41. Perplejidad

 



PERPLEJIDAD
Nuestro cerebro se pone raudo, en marcha
y así encontrar en segundos una respuesta congruente,
a situaciones que nos dejan anonadados.


Este cuadro lo realicé en mayo del dos mil veintiuno. Pintado en acrílico. Utilicé cuerda, ojos de plástico y masilla.

Nuestra masa gris, 
busca explicaciones a hechos incomprensibles, poniendo en marcha las neuronas 
 para aplicar alguna lógica a lo acontecido.

Nuestros circuitos trabajan a destajo en milisegundos, para dar con una respuesta coherente.




En la vida no hay que dar nada por hecho