CAMINANDO
Con nuestro llanto, anunciamos que hemos llegado,
que ya estamos listos para recorrer el camino.
No importa los baches, seguiremos andando y
el final de trayecto, quien sabe, es una incógnita.
Este cuadro lo realicé en julio del dos mil dieciocho. Estuve trabajando en la primera parte durante tres meses. Esta pintado en acuarela. Los diferentes tipos de materiales que utilicé fueron:
lana, tela, cuerda, cinta de plástico, cinta de goma elástica y fieltro
Cada uno de los caminos, equivale a una etapa de nuestra vida que yo dividí :
Bebe (0-3 años, duración tres años)
Lana finita de color rosa/salmón,
expresando su fragilidad y dulzura.
Niño (4-12 años, duración ocho años)
Cuerda plástico elástico de color azul/rojo/lila,
expresando la movilidad sin limite llena de vitalidad.
Adolescente (13-19 años, duración seis años)
Cuerda verde/roja,
expresando firmeza entrelazada con un burbujeo de emociones.
Juventud (20-45 años, duración veinticinco años)
Cuerda de raso de color rojo/naranja/amarillo,
expresando belleza y ansiedad de vivir.
Madurez (46-65 años, duración diecinueve años)
Cuerda de fieltro de color verde claro/verde oscuro,
expresando sabiduría y fortaleza.
Jubilación (66-70 años, duración cuatro años)
Cuerda de lana de color verde/marrón,
expresando piel envejecida llena de experiencias.
Vejez (71-95 años, duración veinticuatro años)
Cuerda de hilo de bordar de color marrón/amarillo/verde,
expresando parsimonia y vivencias
El camino de la vejez, no tiene un final definido, porque solo sabemos cuando entramos en esa etapa pero no sabemos cuanto durará.
Como se puede apreciar ...
ningún material esta escogido al azar ni tampoco su color. En cada momento sentimos y nos movemos diferentes, y pasito a pasito vamos creando nuestro camino.
Y la historia finaliza contando que después de la vejez, nuestra andanza continua pero, pasando a ser una incógnita a la par que invisible para el ser humano, por eso utilicé cinta transparente.