LIBERTAD
Ponernos el primero de la lista, obviando la culpabilidad.
Dejar de excusarte por tu forma de pensar.
Decidir por donde se quiere ir, sin presión.
Para el montaje de las letras utilicé tela, madera y cuerda 



Es una costumbre culpabilizar de situaciones por las que pasamos, a la familia, amigos, vecinos o al que consideremos que nos viene bien, para maquillar la realidad y así sentirnos tranquilos con nuestra consciencia.
En la mayoría de los casos, nadie decide por nosotros, si tu no das el consentimiento.
La única realidad es que somos incapaces de decir...
La única realidad es que somos incapaces de decir...

Tu interior se resquebraja,
se siente dolorido por el agobio de ir haciendo aquello que te impones.