SINCRONIA
Cuerpo y mente acompasados,
hablando el mismo lenguaje,
guiados por una respiración consciente.
Este cuadro lo empecé a pintar el día de mi cumpleaños, el cuatro de septiembre del dos mil veintidós, cuando cumplí cincuenta y ocho años. En escasamente una semana, lo terminé, aunque he necesitado un año, para saber como expresarlo.
Esta pintado en acrílico y para el fondo del lienzo, he utilizado masilla, y así conseguir recrear la piel. Para dar más énfasis a los protagonistas (mente+corazón) he utilizado pintura en 3D.
A fin de encontrar la armonía, es necesario que nuestro interior este en silencio, para sentirnos y poder escuchar lo que nos transmite el cuerpo.
Evadirnos de lo externo y conectar con nuestra respiración. Pasar a ser consciente de cada inhalación y exhalación.
La mente se apacigua y se va dejando llevar por el rumor de nuestro interior. Una melodía sutil que va cobrando protagonismo, sobre los sonidos que nos envuelven.
Una mente apaciguada, calma los latidos del corazón, porque simultáneamente, pasan a transmitir en la misma onda y dialogar en el mismo idioma.
Caminan juntos sin entorpecerse en el trayecto, percatándose del aire, la tierra y el cielo.
Nada corre prisa y los conflictos se desenredan.
Respirar conscientemente
te hace libre.