Fusión de mis dibujos con los relatos del segundo libro de Ana I. Regalado



Una experiencia para repetir

Fusionando mis pinturas con los relatos de Ana I. regalado



El sábado 13 de mayo del dos mil veintitrés, a las 18:00h 

dio comienzo la presentación del segundo libro de la escritora Ana I. Regalado. El evento tuvo lugar en el Museo del Ferrocarril de Vilanova i la Geltrú
 

presentación en la cual, Ana me ofreció la oportunidad de participar e
hicimos una fusión entre su escritura y mis pinturas. 

 

¡Que preciosa experiencia! ... Simplemente me permití fluir


 



Fue un éxito con el público y una maravilla la buena sintonía entre nosotras, 
y por ello ...
decidimos que íbamos a seguir trabajando juntas.

El sábado fue el pistoletazo de salida, en donde mostré cuatro de sus relatos, reinterpretados en cuatro pequeños lienzos.






Como bien indica el titulo del libro que presentó Ana "52 historias del tren y de la vida", me quedan cuarenta y ocho por reinterpretar. 


¡¡Así que ya me he puesto manos a la obra!!

Me resulta fácil y motivador emprender este nuevo proyecto, porque Ana escribe desde la sinceridad y la realidad, dotando a cada relato de un sentimiento que te traspasa y hechiza.
Y ese hechizamiento me llevó, sin quererlo, ni proponérmelo, a plasmar con lápices de colores, rotuladores y pinturas lo que me había motivado.



Pero... ¿Cómo se ha fraguado todo esto?

Conocí a Ana hace un año y cinco meses, en enero del dos mil veintidós, en una plataforma online (Escuela de la Inspiración, Más allá de la marca personal) donde se imparten talleres y charlas de crecimiento personal. 
Me atrajo su serenidad a la hora de hablar y su atención plena cuando escuchaba; dos rasgos que aunque debería ser lo normal, cuesta de encontrar.

En uno de esos encuentros, dijo que había escrito un libro, y eso capto más mi atención. Yo llevo mucho tiempo enfrascada en ello, y me resulta una tarea de gran envergadura.
Conforme la iba conociendo más, se iba acrecentando mi curiosidad, por ojear su libro; así que un día sin darle muchas vueltas, decidí comprarlo. 

Esperaba ansiosa recibirlo...

Cuando lo tuve entre mis manos, lo que más me interesó fue indagar detalles de su elaboración, como el editor, diseño y maquetación y me hice la remolona para empezar a leerlo. 

Cuando por fin me decidí y llegué al primer relato. Lo primero que pensé fue:
¡uff ... que corto!. 
En tan pocas líneas no puede ser posible que contenga un planteamiento, nudo y desenlace; y además la hoja contigua estaba en blanco para que la rellenara con mis sensaciones o pensamientos.  
- No pienso escribir nada. -  me dije rotundamente.
- Eso no va conmigo. - reiteré convencida.

Y con esta seguridad empecé a leerlo.

Leí ese primer relato, continúe con el segundo y seguí con el tercero y ahí ya sucumbí y me fue imposible no coger el lápiz y escribir en ese espacio en blanco.
Estaba alucinando, que fuerza emocional transmitía y despertada cada relato que iba leyendo y desde el momento que empecé a escribir en los espacios reservados para ello, ya no dejé de hacerlo hasta que cerré la última página del libro.

Durante cincuenta y dos días seguidos, fue mi rutina matutina, antes de comenzar con mis tareas diarias.
Leía el relato y escribía que me hacia sentir, giraba hoja y la dejaba preparada para el día siguiente. No releía ninguna historia ya escrita.

Una vez finalizado el libro sentí la necesidad de leer aquello que había ido escribiendo a lo largo de un mes y tres semanas y fue asombroso descubrir que la nati que empezó el libro era diferente a la nati que lo había finalizado. 

Su libro "52 lunes" me hipnotizó por completo, me sacudió por dentro, sus palabras impresas consiguieron que mi esencia volviera a la vida.

Y hoy estoy aquí, sintiéndome bien conmigo misma y emprendiendo este motivador y emotivo proyecto. Y lo querré mostrar con algo que fui aprendiendo mientras iba leyendo y que se fue afianzando con cada una de las historias escritas por Ana I. Regalado ...  

Que estoy segura de lo que quiero y por donde voy pisando
y ante todo, que me acepto tal cual soy.


Ser uno mism@, te abre puertas
que antes sentiste cerradas.