56. Renacer


RENACER
Dejar de transitar en automático,
haciendo oídos sordos a lo estipulado,
de forma que das cabida a sentirte y reconocerte,
 porque vuelves a tu esencia.



Este cuadro lo he realizado durante julio y agosto del dos mil veintidós.
He utilizado masilla y pintura en acrílico.

Te pasas la vida viviendo como crees que debes actuar, porque el miedo te hace creer que de esa forma no recibirás rechazo. Así que, vives con las normas y las reglas que la sociedad marca, ignorando lo que tu deseas y dejando de lado, como realmente eres.
Los años pasan y quizás porque sientes que pasaron muy rápido, algo en tu interior te hace un clic. 
Un clic, que consigue que dejes simplemente de verte y pases a mirarte. 
La persona que miras no la conoces, ya que, en el transcurso del día a día, fuiste arrinconando cada vez más, tu esencia. Esa que hacía brillar tus ojos, y mantenía en tus labios una sonrisa que brotaba del interior.



El día que por fin te miras y pasas a ser consciente de esa tristeza que se instaló en tu semblante, ese día pasas a ser capaz de dar un zarpazo al miedo, porque sabes que es la única opción de recuperar la esencia perdida y volver a reconocerte. 

Ese día comenzarás a salir del camino de autómata,
con la osadía a mirar de frente y sin rodeos,  desmarcándote de lo establecido y atreviéndote a mostrarte y sentir como eres. Y aunque quizás no vaya a ser un trayecto fácil, la meta por alcanzar, bien vale la pena... Dejar de estar, para pasar a SER

Hay que sentirse,
para no perder la esencia.