LUCUBRANDO
Mil ideas avasalladoras,
arman un ruido inmenso,
queriendo tomar protagonismo,
unas sobre las otras,
hasta que la respiración consciente,
las pone en su sitio y provoca el silencio interno.
Primer cuadro del dos mil veintidós y aunque a sido realizado el dieciséis de enero y finalizado a primeros de febrero, lo pensé cinco años antes. Han sido necesario todo este tiempo de autoaprendizaje de crecimiento personal, para llegar a encontrar como poderlo expresar.
Estaba sumergida pintado el fondo del nuevo lienzo y estancada en como seguir avanzando, decidí ir a pasear por la playa.
El contemplar el ir y venir de las olas, me llevo directa hacía otra idea que nada tenia que ver con lo que quería pintar, sino hacía otro cuadro que aun tenia pendiente.
Y este fue el resultado ...
Proyectos que me provocaban dudas, miedos, inseguridades e incertidumbre me colapsaban la mente.
El mar atrapo mi atención y consiguió que me fusionara con su sonido y entonces algo mágico pasó, pues el colapso de ideas se ordenaron con seguridad y en calma, y cada proyecto se ubicó en el lugar que le correspondía, sin atropellos ni quejas.
Con la calma
todo se ve más claro.